La nueva ley del cine obliga a las distribuidoras a doblar o subtitular las películas al catalán, a excepción de las que estén rodadas en castellano. ¿Es una medida correcta o equivocada? Mi humilde opinión es que deberían pasar todas las películas en versión original, y después que pudiéramos elegir los subtítulos, bien en catalán o bien en castellano. Barcelona, treinta de Mayo de dos mil diez.
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