Al día siguiente no se hablaba de otra cosa en la capital catalana. Y es que hacía muchos años que Barcelona no vivía algo parecido. Todo en gran medida quedó colapsado: los accesos, grandes avenidas e incluso el servicio urbano de transporte. Fué lo más parecido a un caos. Eso sí, esta vez provocado por la Naturaleza. ¿Estaremos avanzando hacia un lugar sin retorno?
No hay comentarios:
Publicar un comentario