La crisis que nos golpea nos tiene contra las cuerdas. Se ha ido generalizando a lo largo del tiempo pero donde verdaderamente causó estrago fue en la construcción. En este barrio de Badalona en concreto podemos ver los efectos de la misma. Multitud de proyectos que se han quedado en meros solares, y que, uno sí y otros no tanto, se encuentran a la espera de ver el final de este tunel que prometía no ser tan largo ni áspero como lo está siendo. Sólo nos queda esperar que pase lo más rápido posible y que todo se vaya tornando a la normalidad, que las aguas de este río vuelvan a su cauce. Barcelona, veintidós de Abril de dos mil diez.
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